lunes, 30 de mayo de 2016

PLE - Redes Personales de Aprendizaje

Resulta interesante descubrir, y redescubrir, mediante la presente actividad, las distintas redes que tenemos cotidianamente en nuestra vida. También encuentro las redes humanas, que, sin lugar a dudas también dejan enseñanzas y aprendizajes constantemente, incluso a través de las redes. 
Me movilizaron las preguntas de Linda Castañeda: con quién aprendo, dónde aprendo, haciendo qué cosas... respuesta que me retrotae a replantearme lo leído y analizado en la Unidad 1. 
Son muchas redes que se tejen en la vida personal de cada uno. Seguramente en este cuadro no se especifica demasiado, pero me resulta enorme pensar cada lugar donde ingresé para buscar información, por ejemplo, para la realización de mi tesis.

viernes, 6 de mayo de 2016

#yolovivi

Antes y Después de Google


A razón del Hashtag #yoloviví, luego de un primer acercamiento a las lecturas propuestas desde el programa, pensé focalizarme en el cambio que surgió en una generación que puede contar el Antes de Google y Después de Google.

Antes, me interesa realizar una breve reflexión sobre la Sociedad de la información y sociedad del Conocimiento. 



Vemos en este enlace, unos niños "enseñando" a utilizar algunas TIC a adultos mayores.  Reflexionamos con algunos textos sobre los "nativos digitales", la Sociedad del Conocimiento, la Sociedad de la Información, las nuevas alfabetizaciones... 
Entendemos que el vertiginosos avance de la tecnología permitió ciertos cambios profundos en la sociedad, y, de acuerdo al interés de cada uno, fuimos aceptando e incorporando -o no- los mismos. El video compartido me representa un poco cómo algunos ya lo entendieron desde siempre y otros, los abuelos, simplemente no muestran tanto interés en entender estos nuevos dispositivos. 
También reflexioné sobre la diferencia entre información y conocimiento, ya que, estos niños o jóvenes (podríamos definir como nativos digitales), puede que no sepan utilizar otras funciones de la computadora más que navegar en la red y redes sociales.
Entonces, el cambio que provocó el antes y después de google, repercute en la sociedad toda: los niños que no se imaginan una vida sin este buscador y para la generación que vivió el cambio, que tuvo un antes y un después. Buscar información en libros, diarios y revistas se realiza de una manera más veloz, con mayor cantidad de volúmenes disponibles y sin vivir esa búsqueda desesperada de ediciones.

Comparto esta reflexión de un grupo en la red social Facebook. No quiero decir que sea bueno o malo, simplemente son herramientas que tendremos que aprender a usar, compartir y enseñar a usar a nuestros jovenes.

- Yo creo que cambia absolutamente todo cuando cambian los tiempos y cambia la tecnología. Yo le contaba a mi hija cuando tenía 4 o 5 años cuentos infantiles. Y un día que le estaba contando Hansel y Gretel, en el momento en que los hermanitos se pierden en el bosque y empieza a anochecer y viene la parte de las miguitas de pan, yo contaba en voz gruesa para hacerla asustar (era de noche); y mi hija de 4 años en vez de asustarse me dice: "pero que lo llamen al papá por el celular". Entonces pensé por primera vez que mi hija no sabe que hubo una vida antes de la telefonía, y descubrí lo espantosa que sería la literatura si el celular hubiera existido siempre.
Pensemos, entre nosotros, en cualquier historia clásica. Blancanieves, Caperucita. La familia de Pascual Duarte que ya es una historia un poco más compleja, Cien años de soledad; cualquier historia y pongámosle un celular en el bolsillo al protagonista. ¿Funciona la trama?. ¿Funciona la trama ahora que los personajes pueden llamarse de cualquier lado?. Nooooo!!!!!. Funciona un carajo!!!!!!. No importa qué historia elijamos, la trama no funciona. 
Con un teléfono en las manos, por ejemplo, Penelope ya no espera con incertidumbre a que el guerrero Ulises vuelva del combate. Con un teléfono en la canasta Caperucita alerta a su abuela a tiempo y la llegada del leñador no es necesaria. Con un telefonito el coronel sí tiene quien le escriba por lo menos algún mensaje de texto aunque sea SPAM. Y Tom Sawyer no se pierde en el Mississippi gracias al servicio de localización de personas de telefónica. Y el chanchito de la casa de madera le avisa a su hermano que el lobo ya está yendo para allí. Y Gepetto recibe una alerta de la escuela avisando que Pinocho no fue a la mañana.
Un enorme porcentaje de las historias escritas tuvieron como principal fuente de conflicto la distancia, el desencuentro y la comunicación. Existen los cuentos clásicos gracias a la ausencia de la telefonía movil. Ninguna historia de amor, por ejemplo, habría sido trágica o complicada si los amantes esquivos hubieran tenido un teléfono en el bolsillo. 
La historia romántica por excelencia, la historia más romántica de la historia misma de la literatura, Romeo y Julieta, basa toda su tensión dramática en una incomunicación fortuita. La amante finge un suicidio. El enamorado la cree muerta y se mata enserio y entonces ella cuando se despierta se suicida de verdad. Si Julieta hubiera tenido teléfono celular le habría escrito un mensaje de texto a Romeo: -Me hago la muerta pero no estoy muerta. Un beso. Nos vemos en Verona-.
Todas esas películas donde el chico corre por las calles al aeropuerto para que la chica no suba al avión, ahora se solucionan con un mensaje de texto. 
Ahora me pregunto: ¿no estará pasando lo mismo con la vida real?. ¿No nos estaremos privando de aventuras novelescas por culpa de la conexión permanente?. Alguno de nosotros alguna vez correrá desesperado al aeropuerto para decirle a la mujer que ama que no suba a ese avión, que la vida es acá y es ahora. Yo creo que no. Yo creo que le enviaremos a esa mujer un mensaje de texto lastimoso, un whatsapp breve desde el sofá. Para qué hacer el esfuerzo de vivir al borde de la aventura si algo siempre nos va a interrumpir la incertidumbre. Una llamada a tiempo, un mensaje binario, una alarma... nuestro cielo está infectado de señales y secretos: 
-Cuidado que el duende está yendo ahí para matarte- o que -la manzana está envenenada-, -no vuelvo a la noche porque he bebido-, -si le das un beso a la muchacha se despierta y te ama-. -Papá, vení a buscarnos porque unos pajaritos se comieron las migas de pan-.
Nuestras historias están perdiendo el brillo; las escritas, las vividas, incluso las imaginadas, porque a mí me parece que NOS ESTAMOS CONVIRTIENDO EN HÉROES PEREZOSOS-